Perdido

Estoy perdido en un laberinto

del cual no hay salida,

busco por doquier

me detengo en cada rincón,

pero no hay salida.

Huyo, pidiendo auxilio,

pero el silencio es ensordesedor,

pierdo mi mente,

busco sin encontrar, fe,

siento una fiebre que atormenta mi cabeza.

Por fin una escapatoria,

una luz de esperanza,

un momento de felicidad,

que se hace eterno.

He abierto los ojos,

me he quitado el velo que cubria mi rostro,

por fin me he podido mirar al espejo,

escuchar los latidos del reloj,la fiebre se ha ido.

Me siento tonto,

hasta estúpido,

la respuesta siempre estuvo tan cerca de mí,

siempre me pertenecio,

siempre estuvo en mí.